El sexo anal puede ser una experiencia muy placentera si se hace con cuidado, pero también puede ser realmente doloroso y traumático si no se toman las medidas adecuadas.
Hoy le daremos algunos consejos que le ayudarán a hacer del sexo anal algo realmente agradable y sensual, sin los problemas que típicamente se le asocian:
Asegurate de lubricarla bien, por tratarse de un esfínter muscular, tiende a ofrecer resistencia, por lo cual debe procurarse una buena relajación corporal. A diferencia de la vagina, el ano no se autolubrica, por lo que es necesario un lubricante no irritante, tanto en el pene o dedo, como en el ano. En cuanto a lubricante se refiere, nunca es demasiado.
No te creas lo que sale en las películas. Esto no es llegar y meter. Hay que hacer un trabajo previo de dilatación y esto serán varios días, dependiendo de cuánto tiempo estén y cada cuánto sean las sesiones. Por favor, olvídate de lo que ves en las películas porno.
Tienes que ser paciencia, puede salir al primer día, la primera semana, el primer mes ... e incluso existe la posibilidad de que realmente no lo consigas nunca. En todo caso, paciencia.
El sexo anal no tiene porque ser doloroso. No "duele un poco y luego te gusta". Si se hace con paciencia y delicadeza, debería ser una cosa gradual y perfectamente indolora.
Es muy importante conseguir un ambiente relajado para la ocasión. El sexo anal no es algo que pueda intentarse en un calentón. Prepara música, pon unas velas, algo de incienso si es que te gusta y, sobre todo, mucho mucho mucho juego previo (caricias, besos, ...).
Comunicación: deben hablar de intentarlo. Tienen que estar seguros de que conocen los pasos a dar y, ante todo, debe existir la absoluta seguridad de que no se forzará nada. Al más mínimo dolor, se para. La comunicación es importante no sólo antes del sexo, sino también durante - para asegurarte de que todo va bien, y después, para saber qué le ha gustado, qué podríais intentar otro día, si le ha gustado o no ...
Infórmate: hay numerosas páginas web con información al respecto de este tema. Lee y aprende. Discute lo que aprendas con tu pareja.
No intentes meter el pene de buenas a primeras. Primero mete un dedo, juega con el ano hasta que se acostumbre, haz circulitos con él. Luego mete otro y repite la operación. Cuando metas tres, ya lo has conseguido. Siempre recuerda usar lubricante.
Puedes ayudarte de algún juguete para dilatar el ano. Que no sea demasiado grande. Prueba por ejemplo a estimular la vagina y el ano al mismo tiempo (lengua y dedos respectivamente, o con un vibrador). Querrá repetir seguro.
Todos los juguetes deberían ser impregnados con lubricante, y esto también incluye los dedos. Si vas a meter un dedo, puedes usar guantes de latex de los que usan los urólogos/ginecólogos. Esto evitará que claves alguna uña. El ano es muy sensible y aunque a ti te parezca que las tienes perfectamente cortadas, es posible que hagas una buena algarada sin quererlo.
La higiene normal es suficiente para tener sexo anal. Salvo que se tengan ganas de ir al baño no habría ningún problema. Eso sí, tener en cuenta que puede haber pequeños trocitos de heces que acaben saliendo al exterior, así que es aconsejable poner una toalla debajo para no manchar las sábanas.
Preservativo, no solo en el pene sino también en cualquier juguete (entran mejor y son más fáciles de limpiar).
Nada que toque el ano puede tocar la vagina. Hay riesgo de contagio no sólo del SIDA o enfermedades de transmisión sexual (ETS), sino también por paso de bacterias del ano a la vagina o viceversa.
En ocasiones se pueden llegar a situaciones algo agresivas. Simplemente vívelas.
O situaciones algo mas agresivas. Disfrútalas...
Lo importante es tomarlo como un juego. Aunque no salga, pásenlo bien en el intento.