La sexy Scarlett Johansson no se anda con toterias, y el tribunal que ha juzgado Christopher Chaney, pues menos aún. Así se llama el hacker que burló la seguridad del ordenador personal de Scarlett y robó sus fotos desnuda, que acaba de ser condenado a 10 años de prisión por el delito. Una temeridad que se convirtió en el viral soñado de cualquier paparazzi.
Scarlett alegó que las fotos de su culo y tetas iban destinadas a su marido de entonces (Ryan Reynolds) y que, al conocer que habían sido hackeadas, entró en un estado de paranoia y de desconcierto al imaginar que iban a ser públicas y que todo el mundo tendría acceso a ellas. Por su parte, el acusado confesó que “todo empieza como una curiosidad por saber qué ocurre en las vidas privadas de las celebrities y se acaba convirtiendo en mi adicción”. De hecho, Chaney también es acusado de haber accedido a los emails de Mila Kunis y de Christina Aguilera.
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