¿Qué esconde esto que los piscólogos consideran una parafilia? Creo entender que hay dos tendencias claramente definidas: la de quien se desnuda en público y basa todo el morbo en su intento porque no le descubran, y el que se desnuda porque lo que le excita es, precisa y únicamente, que le vean en pelotas. Este último caso es el que realmente se tipifica como parafilia sexual, como un acto de sexo perverso en el sentido más estricto del diagnóstico. Sí, ya sé lo que estaréis pensando: que desnudarse en público está lejos de ser tan fuerte como para calificarlo de “perverso”, pero los psicólogos así lo creen cuando la persona no logra excitarse si no es exhibiéndose manifiestamente.
Muy probablemente, el origen del dogging está relacionado con en este último grupo de personas que solo se excitan mostrándose en público. Aquí estamos trascendiendo las fronteras del mero exhibicionismo para pasar a la acción de verdad. Algunos participan, formando una verdadera orgía entre desconocidos. Otros simplemente se excitan mirando, como espectadores habituales del espectáculo de sexo amateur. Lo que da paso a otra de las conductas sexuales llamada voyeurismo (voyeur).
Al final, todo- exhibicionistas, gentes del dogging y voyeurs- está íntimamente relacionado, conformando prácticas sexuales colindantes, que a veces son consecuencias las unas de las otras y cuyas fronteras se traspasan con facilidad. Desde aquí, nos tenemos que conformar con la última de las opciones: la de mirar. Pero con semejantes fotos, espero que no queden insatisfechos o insatisfechas.
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